
España mantiene el 21% de IVA a las instalaciones de bombas de calor
Hasta un total de 16 paises de la UE han reducido o eliminado el IVA para promover las instalaciones de Aerotermia. Nuestro pais la mantiene en el 21%
La Unión Europea apuesta por cambios que apuntan a la descarbonización y energías limpias, como el de alcanzar el mínimo de 42% de la energía provengan de fuentes renovables para el 2030.
La propia Comisión Europea ha incluido la Tecnología de Aerotermia como medio para alcanzarlo -desde su uso en casas unifamiliares hasta en aplicaciones industriales-.
Muchos países han implementado ya políticas e incentivos destinados a acelerar la inclusión de dicha tecnología haciéndola más accesible y conocida por el usuario final.
El impacto en la aplicación de rebajas en el IVA.
El objetivo más claro y con más impacto ha sido la rebaja del IVA (Impuesto del valor añadido) para la adquisición de las bombas de calor por su eficiencia y bajo consumo energético que lo convierte en una alternativa mucho más sostenible que los sistemas tradicionales existentes como el gas o el gasoil.
Según un informe publicado por la EHPA, hasta 16 países miembros -Incluyendo Suiza y Reino Unido-, han reducido este impuesto. promoviendo la inversión en el sector.
En españa, este tipo de inversión se enfrenta aún al 21% de IVA (tipo general), frente al 0% que grava la compra de estos equipos en países como Bulgaria, Lituania o Reino Unido.
En Países como Austria, Estonia, Bélgica o Francia entre otros, aplican el IVA por debajo del 10% ; manteniéndose inferior al que rige para el consumo en general que ronda un 20% de media.
Respecto a los estados de la Eurozona, solo Croacia aplica un IVA superior a España con un 25% de IVA.

Impulso de la UE a la rebaja del IVA en nuestro sector.
La Unión Europea ha sido clara en fomentar estos descuentos de impuestos que han aplicado la mayoría de los países europeos. La Directiva del IVA (UE 2022/542) permite a los Estados miembros de la UE reducir los impuestos aplicados a ciertos bienes y servicios considerados esenciales, como la instalación de sistemas de calefacción altamente eficientes y de bajas emisiones, como las bombas de calor. El plan REPowerEU de la UE, diseñado para disminuir la dependencia de los combustibles fósiles importados, alienta también a los países a aprovechar estas medidas de apoyo, como las tasas reducidas de IVA para los sistemas de calefacción eficientes y el aislamiento de edificios.
La apuesta de la UE con las bombas de calor contrasta con la del Gobierno español, que apenas concede un peso significativo a este sistema en el nuevo borrador del PNIEC (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2023-2030), donde se reduce, respecto al anterior plan, en un 25% la contribución de esta tecnología en el consumo energético, mientras que en otros países europeos la apuesta por este recurso es masiva.
Los datos de la asociación EHPA correspondientes al cierre del pasado año indican que hay 14,84 millones de bombas de calor en Europa. España cuenta actualmente con 1,25 millones, un dato muy bajo en relación con su población y que se encuentra por debajo de la media europea.
Ventajas de la bomba de calor
Aún hay margen de mejora en cuanto a la eficiencia de los sistemas de calefacción en busca de sistemas limpios y eficientes, de gran importancia ya que según datos de Eurostat, entorno al 50% de toda la energía consumida en la UE, se utiliza para calefacción y refrigeración de la cual aún un 70 % fué producida por combustibles fósiles.
En el ámbito de las viviendas, aproximadamente el 80% del consumo total de energía se emplea en el calentamiento de áreas interiores y el agua. Desde la perspectiva de la Asociación para la Transición Energética (ATE), la bomba de calor se presenta como un destacado modelo de tecnología orientada a la transición energética. Esta tecnología ofrece la posibilidad de reemplazar la utilización de gas por electricidad de bajo impacto ambiental con una eficiencia notablemente alta.
Otro argumento a favor de esta tecnología se deriva del informe divulgado por la Agencia Internacional de la Energía (AIE) en 2022. Según este informe, se anticipa que las bombas de calor contribuirán a reducir la demanda de gas en Europa para la calefacción de edificios en al menos 21.000 millones de metros cúbicos para el año 2030.
Aunque aún no se dispone de informes exhaustivos que evalúen por completo el impacto beneficioso de esta tecnología en la reducción de las emisiones de gases contaminantes, existen ejemplos destacados en los países que están liderando la adopción de bombas de calor. Por ejemplo, en Francia, el año pasado se evitó la liberación de 15,6 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera gracias a la utilización de esta tecnología.
Al igual que en las penalizaciones, el ahorro siempre es un buen incentivo para el usuario, que puede contrarrestar la posible falta de concienciación respecto a la importancia de acelerar la transición energética hacia energías limpias y renovables.